lunes, 7 de enero de 2019

Teodora


Nació en Constantinopla, hoy Estambul, hacia el año 501 y murió allí mismo en 28 de Junio de 548 d.C.

Su padre era Acacio y trabajaba de cuidador de osos; tenía dos hermanas, Anastasia y Komito, y su madre ejercía como actriz y bailarina, ocupaciones situadas en lo más bajo de la escala social. Teodora se crió sin educación, sin recursos y nada de afecto.

Mujer de gran belleza, con una personalidad muy fuerte,  ejerció de prostituta; en aquella época era a lo único que aspiraban las niñas de baja condición social.

Cuando Justiniano la conoció, no le importó su pasado y consiguió casarse con ella, a pesar de que las leyes de la época lo prohibían. El 4 de abril de 527, dia de Pascua, Teodora se convirtió en emperatriz.

Su carácter fuerte y decidido fue fundamental para el gobierno del Imperio. Ambos convirtieron a Constantinopla en una gran ciudad. Construyeron puentes, acueductos, iglesias, entre las que destaca la Iglesia de Santa Sofía.

Teodora ejerció su papel como emperatriz con gran responsabilidad. Está considerada como una de las primeras feministas de la historia; defendió la creación de leyes a favor de los derechos de las mujeres, regulando y protegiendo la situación jurídica de las mujeres. Por esta razón, una de las labores que más interesa resaltar de Teodora, es la defensa que hizo de las mujeres y sus derechos: aumentó los derechos de las madres sobre sus hijos; prohibió la prostitución forzosa; mejoró los derechos respecto al patrimonio y en caso de divorcio; introdujo la pena de muerte por violación; prohibió que se pudiera asesinar a las mujeres por adulterio; se permitió el matrimonio entre razas, clases sociales o religiones distintas; promulgó leyes que permitían a las mujeres ser propietarias y heredar; se permitió el aborto (primera ley del aborto de la historia).
Quizá sus propias experiencias a lo largo de su vida hicieron que luchara por conseguir unas mejores condiciones para las mujeres.

Su influencia resulta evidente en la recopilación legislativa que realizó Justiniano en el conocido “Código de Justiniano”.

Gobernaron juntos durante 20 años, hasta que un cáncer de mama, a los 47 años acabó con Teodora en el  548. Fue enterrada en la Iglesia de los Santos Apóstoles de Constantinopla, uno de los templos más bellos que había mandado construir. Fue beatificada por la Iglesia Ortodoxa.

Su importancia se puso en evidencia tras su fallecimiento, ya que el reinado de Justiniano entró en declive (Justiniano lloró amargamente su pérdida).

La historia siempre recordará a Teodora de Bizancio como la mujer que a pesar de sus orígenes humildes, pasó de ejercer la prostitución a convertirse en emperatriz y posteriormente en santa.

Andrea (2º F)

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